POESIA EROTICA.

En el lenguaje a través del cuerpo erótico, abre una puerta sensible a los sentidos del alma y del cuerpo, donde se hace posible expresar a través de las imágenes, las palabras del éxtasis, del goce, del amor corporal y metafico, a veces una imagen o una acción se queda corta ante las miradas, o a los sentidos que buscan sentirla, comprenderla, casi apropiarla a sus propios sentires o deseos, y es donde lo sublime del momento se hace verbo para regarse en los labios de los que la pronuncian , para adentrarse en los oídos de quienes la oyen, casi como un germen de vida colmada de todas y ninguna de las sensaciones posibles, es a través de la palabra de los cuerpos de los amantes, que en este caso, el espectador que los observa con asombro, morbo o vergüenza, los comprende, los siente y asimila esa realidad hacia la suya, a sus propios deseos, amores y pasiones negadas, escondidas o ausentes. En este punto, el buscar el comunicar y expresar a través de las imágenes del sentir, se hace hasta necesario el lenguaje de los versos en cada movimiento y éxtasis congelado, como un breve rio de lo sentido, del captado, no solo por los ojos, sino por el cuerpo, por la propia alma.

Quisiera morir en tus labios temblando
 como pájaro de fuego,
sentir la silueta de tu cuerpo
y amar tu carne en silencio.

Que besaras mis pétalos rosados
al son de una música de tango,
cual guitarra tocada por dedos
y perderme en tu desnudez bailando.
Quisiera atarme a tu cuerpo
que tu sudor entrara por mis poros,
sentir tu miembro sin decoro
y quemarme como fuego.

Complacer tu lengua, tus gemidos,
ser envuelta por la humedad de tu sexo,
perder ambos los sentidos
hasta verter en mi boca el río de tu cuerpo.

Quiero ser la amante de tus sueños
el aliento que exhalas por tu boca,
la sombra que se adueña como loca
quiero ser tu realidad, y tú, mi dueño.

ANÓNIMO.

En los brazos del viento vaga mi mirada, perdida en tuis cabellos, va extraviada mi voz en tu garganta. Por donde voy, sino es a vos, en donde todos los caminos conducen como traviesas casualidades, desconcertantes tentaciones. Gota a gota voy rodando por la cumbre de tu piel desnuda, por el hervor de tu éxtasis, por la carne de estas noches oscuras; Es en vos que me pierdo, que me olvido que hay un cielo, donde parecemos bestias que galopan entre el fuego, es la dulce condena la que me ata a tu averno, al abismo de tu cuerpo al que caigo sin remedio, soy en vos, vos en mi, devorados por los labios, destrozados por las manos. Hoy no volveré mas al día, me arrojare a la luz de tus llamas, me quedare bajos tus alas nocturnas.

Magdalena.


OLIVERIO GIRONDO
 
Se miran, se presienten, se desean, se acarician,
se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan,
se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan, se codician,
se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan,
se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran, se distienden,
se enarcan, se menean, se retuercen, se tiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen, se tantean,
se juntan, desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan, se agazapan,
se apresan, se dislocan, se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan, se desmayan,
reviven, resplandecen, se contemplan, se inflaman,
se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan,
se buscan, se refriegan, se rehuyen, se evaden y se entregan.



RAYUELA - Capítulo 7 (fragmento)

JULIO CORTAZAR.

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.


CUERPO A LA VISTA

Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
plata sin fin de tu costado.
tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable)
Patria de sangre,única tierra que conozco y me conoce,única patria en la que creo,única puerta al infinito.

OCTAVIO PAZ.



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